Alguna vez te pusiste a pensar en el tiempo que perdemos llorando a los que perdimos? Se nos cae el mundo abajo cada vez que una persona se va y derivamos todos y cada uno de nuestros pensamientos a esa ausencia. Todo nos recuerda a eso, todo nos lastima, estamos sensibles, estamos suceptibles, estamos Ciegos! Sí, ciegos, por que llorando y llorando por ese alguien que hoy ya no está, descuidamos a ese otro que si está y estuvo siempre más alla de todo. Pero entonces, por que preocuparse si todavía está? No, no digo que hay que preocuparse sino que hay que cuidar, y ahi hago un parate; Las relaciones son como las plantas, para que crezcan hay que regarlas y si no se las riega se mueren. Entonces en resumen, todos tienen un límite. Una persona a la que se le está todo el día hablando de que extrañamos a alguien, va a dar por sentado que nos importa mucho más recuperar a ese alguien que perdimos que quedarnos con él que si esta. Por ende, no tiene sentido llorar sobre la leche derramada, cuidá lo que tenes que es más valioso de lo que pensas y evitate en un futuro sufrir por más perdidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario