MISTER

El guardaparques recorría el territorio como solía hacer cada día, era agotador pero en fin le pagaban para ello. Todo parecía normal entre los arboles, cuando de pronto un gemido extraño cautivó la atención de nuestro protagonista. Este, muy curioso, corrió hacia unos arboles de los cuales provenía el sonido y al acercarse pudo ver a un zorro gravemente herido. El indefenso animal gimió mas fuerte al ver al guardaparques y dominado por el temor intentó atacarlo, pero sus fuerzas no se lo permitieron. Por tal motivo el hombre tomó al zorro, que mucho se movía, y se dirigió hasta su refugio para curarlo. Las heridas del animal eran de bala, por eso le temía al guardaparques por que el hombre lo había dañado. Por ende tomó al zorro con cuidado e intentó ganarse su confiancia para así curarlo rapidamente.Una vez curado el zorro se quedó en el refugio del guardaparques y como simbolo de agradecimiento se quedó junto a él y fueron buenos amigos durante mucho tiempo. Pasado el tiempo, el hombre se casó, y con este llegaron los hijos. Una noche de invierno la mujer del guardaparques pensó que el zorro podría ser una fuerte amenaza para sus hijos, por lo que le sugirió a su marido que lo llevara muy lejos. Él no pudo oponerse, por lo que lleno de tristeza subió al animal a su camioneta y lo llevo a kilometros de la casa. Una vez allí y sin tiempo para despedirse, lo bajó del automovil y con lagrimas en los ojos se despidió de su fiel amigo. El zorro corrió y corrió tras la camioneta por mucho tiempo, pero el cansancio no le permitió seguir.Al fin y al cabo, el guardaparques no había sido mas que otro hombre cualquiera; fueran cuales fueran sus intenciones terminó lastimando al zorro donde más le dolía. Y este no podía comprender que la intención del muchacho jamás había sido lastimarlo, sino que no tuvo más opción. Así y todo estaba dolido y enojado; estaba resignado.