Cuantas noches habras pasado pensando que la otra persona no te quiere, no te valora, no te respeta; sufriste y sufriste sintiendo que ya no le significabas nada en su vida y te hiciste la cabeza creyendo que te odiaba, pero como estabas tan seguro?Sí, ya se, no estabas seguro, por ende no fue más que otra idiotez de esa cabeza que viaja a la velocidad de la luz. Pero porqué? es sencillo, uno nunca sabe lo que el otro siente sino que ve lo que el otro muestra y eso es lo que nos hace mal, no saber que es realmente lo que le pasa a la otra persona. Y es que uno solo ve una cara de la moneda: la suya, y tal vez nunca nos detuvimos a pensar ¿cual es la imagen que nosotros damos a los demas? por que asi como nosotros creemos qe el otro nos evita, quien nos niega que los demás no piensen lo mismo de nosotros?La solución es sencilla: HABLAR DE FRENTE. Para entender al otro hay que hablarle, y saber que le pasa realmente, que le pone mal, que le molesta. El que se pasa la vida suponiendo no es más que un pobre tonto y un cobarde que ve pasar la vida por en frente.El que no arriesga no gana, pongamos huevos y dejemos de perder tiempo, que la vida es muy corta como para dejarla correr.
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