Uno de chico sueña con entrar al Shangri-la de la gloria y vivir la vida como lo hacen en las peliculas: Tener toda la plata, ser famoso, reconocido, un buen auto, una buena casa, ser alguien exitoso. Pero a medida que crecemos y maduramos, vamos cambiando nuestro concepto de felicidad, y nos damos cuenta que no siempre el lujo es lo mejor.Aquella ambición que alguna vez tuvimos de tener más y más hoy queda demostrado que no era más que una estupidez. Por que por ejemplo uno puede tener 6 casas y no sentirse comodo en ninguna, o tener 5 mujeres y no sentir amor o tener 20 amigos y valorar solo a 3; la cantidad no hace a la calidad. Asi que ya sabes, para qué salir a buscar más si lo que necesitamos esta en frente de nuestros ojos! Solo se trata de saber aprovecharlo: No te compres una moto si tenes esa playera que te lleva y te trae, solo le tenes que inflar bien las ruedas; No gastes en ese dvd si tenes al vhs de tu viejo, solo dale una limpiadita de cabezales; No salgas a buscar un compañero si lo tenes a ese olvidado que te quiere un monton, solo hacele un llamadito de vez en cuando. Es así, como dirían las galletas de la fortuna: ¡Hay que disfrutar las pequeñas alegrias de la vida!
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