SIN REPROCHES, ME VOY.

"la pifie la pifie la pifie, como no me di cuenta? por qué?"Reprocharse ahora ya no tiene sentido, ya está, ya pasó. Estuvie meando afuera del tarro todo este tiempo, quise sacar de la nada cosas imposibles, creerme una que no hay; No hubo bola de cristal, no hubo premonición, no hubo nada que me previniera. Tal vez tenía que fallar para aprender, para darme cuenta, no sé; Cómo le veo el lado positivo a este momento de mierda? Hay lado postivo? No se que hay, pero si se que NO hay, o mejor dicho, que nunca hubo.Es dificil encajar, pero más facil es salirse, y ya es tiempo de ver las cosas desde otro plano, hay que abrirse para no quedar pegado en la frustrada idea de lo que parecia ser ideal; Hay que abrirse para no sufrir más.

DEJALO SALIR.

Nuestro lado oculto que nadie sabe, eso que nos atormenta todos lo días; Todos cargamos con un muerto en el placard, que aveces golpea más fuerte y se hace sentir, que nos pide de salir a toda costa. Se nos hace imposible ocultarlo, y muchas veces termina saliendo a la luz de las peores formas.Ese muerto en el placard, ese secreto, no es más que nuestro miedo más grande, nuestro talón de aquiles, nuestra peor debilidad; Es como un mounstruo que se alimenta de nuestros miedos y angustias. No todos tienen la virtud de dominarlo, y en caso de que así fuera nunca es para siempre, esta siempre vigente ahí esperando a salir en la primera de cambio; Como la voz que nadie quiere escuchar, nos llama pidiendo de salir a la luz, se cansó de estar oculto tanto tiempo.Pero esa voz, ese secreto, ese muerto en el placard, no es ni más ni menos que nosotros mismos; Es eso a lo que inconcientemente le tememos todos los días, es eso que nos marcó para siempre, es esa meseta que nunca pudimos superar. Sí, no es otra cosa, una frustación que nos pegó duro y nosotros nunca pudimos superar.Riamonos del miedo, abramosle la puerta y dejemoslo salir, quenada es tan grave si nos concientizamos de ello.


No dejes que otra vez el miedo opaque tus ganas de ser feliz

EL OTRO CAMINO.

Paul y Nolan, ambos de 17 años, se juntaban todas las tardes a armar maquetas de aviones. Por lo general cada maqueta les llevaba alrededor de una semana, y no paraban ningun día a descansar. Los domingos era por lo general el día en que si todo marchaba bien tenían tiempo para relajarse, por ende aprovechaban e iban al lago a pescar; Paul y Nolan pasaban todo el tiempo juntos, intencionalmente o sin querer, era la costumbre que asi sea. Tenían una amistad tan grande que incluso ya parecían hermanos, no se separaban por ningun motivo.Era miercoles a la tarde y Nolan esperaba a Paul en su casa con todas las partes del avion listas para ser pegadas, ya había armado el diagrama de donde iría cada pieza y había sacado el presupuesto de cuanto sería el gasto en total. De pronto escuchó un golpe en la puerta y fue a abrir para ver quien era: era Paul. ¿Por qué había tocado la puerta? Algo extraño pasaba y Nolan lo presentía.Paul entró a la casa y se sentó en una silla seriamente, luego de unos minutos de seriedad pidió perdon a Nolan. Este último sin entender que sucedía comenzó a reirse a causa de los nervios; el clima estaba turbio en esa casa. El hecho era que Paul se iba a estudiar a la ciudad, y no fue capaz de avisarle antes. No podía creerlo, si bien él decia que fue por miedo, por que no podía soportar el dolor de irse, Nolan se sentía desepcionado.Por semanas no hubo aviones, ni lago los domingos, nada era lo mismo sin su hermano a su lado. Paul llamó solo los primeros días despues que se fue, pero Nolan no quería atenderle asi que luego de un tiempo de insistencia dejó de llamar; Nolan estaba tan triste como enojado.Al cabo de unos meses de a poco fue volviendo a las actividades de siempre, el armado de aviones era realmente complicado ahora y podía llevarle un mes entero armar un avion correctamente. Ya ni si quiera los domingos en el lago eran divertidos sin Paul allí; Nolan estaba solo. Pero el tiempo hizo de las suyas, y poco a poco Nolan fue creciendo y tapando su dolor con reencor y resentimiento hacia Paul; Ya se había hecho a la idea de que su amigo no estaba más.10 años despues, un domingo, Nolan ya casado y con un hijo fue al lago a pescar como era de costumbre. Al llegar observó que una familia estaba sentada debajo del árbol en el que él siempre solía sentarse con su hijo, se acercó y cuando estaba tan solo a pasos un hombre se paró y miró detendamente a Nolan. Mil y un recuerdo pasaron por su cabeza en ese momento; aquel hombre adulto no era ni más ni menos que Paul, su amigo, su hermano.Nolan entró en un estado de incertidumre total, no sabía com reaccionar ante semejante sorpresa. Paul lo saludó como si nada, como si se hubiesen visto ayer por última vez. Se lo notaba contento de volver a verlo, hacía 10 años que no se veían. Pero Nolan por su parte fue seco y cortante con él, no podía aceptar el hecho de que ahora Paul volviera como si nada hubiese pasado; tanto tiempo que sufrió y lo esperó a que vuelva, ya era tarde para volver atras. No llegó a establecerse que volvió a recoger todas sus cosas y muy enojado abandonó el lago, subió a su camioneta y casi al borde de las lagrimas arrancó el vehiculo; Él ya se había olvidado de todo, ya se había acostumbrado a no tener más a su hermano allí. El ahora tenía todo lo que quería, y lo había logrado solo, sin la presencia de su amigo a su lado; Tenía una casa, tenía un empleo, tenía una mujer y tenía a su tan amado hijo, el pequeño Paul.